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Detrás del instante: goooooool de Zarra

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¿Qué veis en la foto? Es un partido de fútbol, pero no de ahora. ¿De cuándo? Esta foto es de cuando la vida se veía en blanco y negro, de cuando, si te gustaba el fútbol, te memorizabas la alineación de tu equipo, de cuando Bernabéu y Lezama todavía no eran nombres de complejos deportivos, de cuando goooooool de Zarra resonaba en los altavoces de enormes radios. Esta foto es de la final de la Copa del Generalísimo entre el Athletic Club de Bilbao, con Lezama y Zarra, y el Real Valladolid, jugada en 1950 en un Nuevo Estadio Chamartín, posteriormente llamado Santiago Bernabéu, todavía en obras.

Si revisamos esta foto de hace 70 años bajo el prisma de los estándares actuales, la foto sigue siendo buena, muy buena: cumple con su función informativa y es tremendamente estética. Está hecha en el momento justo, pero hace 70 años no existían cámaras con grandes teleobjetivos, enfoques automáticos, ráfagas de 20 fotos por segundo. No había ninguna clase de automatización.

En esa época los fotógrafos usaban cámaras completamente manuales (como la de la imagen que veis a continuación, una Leica III de los años 30, aunque muy utilizada hasta la mitad del pasado siglo). Manuales en sus ajustes de parámetros, velocidad y diafragma, pero también en enfoque, con objetivos que permitían acercar muy, muy poco. Y, sin embargo, la foto está tomada no solo en el momento justo sino con un encuadre perfecto, perfectamente enfocada y definida... y, encima, se ve el balón.



¿Cómo eran capaces de hacerlo con tantas limitaciones? En esa época, los fotógrafos se colocaban junto a la portería para compensar la falta de acercamiento de sus objetivos. Con sus enormes gabardinas, cigarro en la boca -siempre el cigarro- y la cámara ya enfocada en un punto concreto esperando que la acción se desarrollase en esa zona y jugárselo todo a un clic. No me quiero imaginar la de balonazos que se habrán podido llevar los pobres.

Aunque limitadas las capacidades de trabajo, la exigencia en las redacciones no lo era: la foto tenía que reflejar no la jugada, sino la jugada de gol, y, además, que se viese el balón. Recalco mucho lo del balón porque aún hoy cuesta… Cuentan los mayores que en esa época era corriente en la redacción, revelando la foto, hacer una bolita de miga de pan que colocaban sobre el papel en la ampliadora al positivar para simular el balón de fútbol que no habían podido captar. Una vez, incluso, llegó a salir publicada una foto del Real Valladolid en la que se jugó con dos balones.

Volvamos a mirar la foto. El portero, Lezama, del Athletic, salta a por el balón. No sabemos si paró el disparo o fue el único gol del Valladolid, de Coque, en un partido en el que los seguidores del Pucela tuvieron que soportar cuatro atronadores ¡goooooool de Zarra!


Texto: Fernando Blanco

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